Te tengo una invitación…
Vayamos… Vayamos tú y yo…
Vayamos a tomarnos un café en mi casa, prometo no decepcionarte, te encantará…
Vayamos a caminar por ahí, por donde sea, para hablar de
nosotros y decidir a qué playa ir…
Vayamos a esa playa, algo me dice que te convenceré de ir a Tuja y que será nuestro refugio un fin de semana…
No dejarás de encantarme, sé que dirás que si…
Dejemos los prejuicios tirados por ahí y eliminemos de nuestra burbuja las opiniones externas, vamos a empacar nuestro amor y nuestra pasión, para estar ahí no necesitaremos más…
Prometo decirte durante la estadía una palabra con cada letra del abecedario expresándote todo lo que me gusta de ti…
Besaré tu boca y uno a uno tus lunares…
Nuestra pasión desbordará, cada habitante de Tuja sabrá que nos amamos y sin necesidad que lo digamos…
Entonces dime, ¿Aceptas?…
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