Desde que me enamoré de mí…

Yo podría decir que me he enamorado y que ha sido muy bonito, pero también puedo decir que nada como ese momento en el que comencé a enamorarme de mi, si, de mí. No recuerdo exactamente cuando comenzó a pasar simplemente se dio, como siempre se da esto, repito, no sé cuando inicio pero se que sucedió por como yo me percibía y como los demás también lo notaban.

Cuando uno se enamora siempre le preguntan “¿Qué te gusta de Él/Ella? ¿Qué sientes cuando estas con Él/Ella? ” bueno en este caso sería “¿Qué te gusta de ti? ¿Qué sientes? “ Bueno, de mi, de mi, me gustan muchas cosas, otras no mucho pero me las vacilo, no mentiré diciendo que me gusta todo.

Me encantan mis piernas, no son delgadas, no están totalmente tonificadas, son voluminosas, simplemente me encantan, no permiten que los pantalones me queden holgados, la resistencia que tienen al momento de ejercitarme es muy alta, eso me encanta aún más.

No me gusta mi nariz pero es mía, la necesito y la quiero. Tampoco me gustan mis pies, calzo un número que culturalmente no es femenino, pero es el que calzo y no dejo de ser femenina por eso, además me encanta cuidar mis pies y darles mucho amor. Un día me dijeron “Cuidas muchas partes de tu cuerpo, ¿y tus pies? ¿Qué hay de ellos que son los que sostienen todo tu cuerpo?” (Vivas M.) y nada más cierto que esto.

Me gusta mi cabello, no es el lacio esperado por el mundo, y no está siempre peinado a la perfección pero igual me gusta, amor, tijera y aceites naturales para el siempre.

Mis brazos tampoco me gustan mucho, son muy gruesos para usar blusas “EQUIS ¿Quién dijo que eso no se podía?” más blablá me lo tripeo y uso mis blusas, son perfectos a la hora de hacer ejercicio, entonces nada más que decir.

Mis ojos me encantan, no son claros, ni tampoco excesivamente oscuros, ni sé de qué color exactamente son, pero no sé porque brillan tan bonito, me parecen perfectos.

Mis labios son gruesos, la genética y esas cosas, pero me gustan, sobre todo cuando tienen sobre ellos lápiz de color oscuro (jeje)… Mis dientes son lindos y pequeños, uso frenillos por cuestiones de separación (la gente que chupaba dedo y esas cosas), pero ya falta poco para que me los retiren y bueno también quiero a mis frenillos han sido brutales mejorando y ayudando a que todos mis dientitos vuelvan a su lugar.

Mis manos, amo mis manos, son finas y delicadas (La que no es delicada soy yo), perfectas y dispuestas a crear, pintar, dibujar, tocar el teclado, tomar una raqueta y hacer cariñitos.

Por otra parte me gusta ser cariñosa, no importa que muchas veces no sea reciproco, si te quiero dar un abrazo, lo haré y ya. Amo ser tan dedicada y entregada a lo que amo, quizás muchas veces no resulte muy positivo, pero es parte de mi proceso, apasionada infinitamente por lo que hago, incluyendo limpiar mi cuarto.

Además, me gusta mucho ser sorda, si, sorda a todo aquello que no me suma, que estorba, que quiere ser muro para que yo salga adelante, no soy sorda a lo que me hace ruido, al contrario lo tomo y lo trabajo. Soy creativa, espontanea, valiente, risueña, perezosa pero también me encanta hacer ejercicio, soy honesta, expresiva y cool, porque estoy clara que soy cool. Sin embargo también suelo ser muchas veces muy radical, desinteresada e indiferente, hay mucho de mi y agradezco a el Barbudo por esto y por mas… y…

¿No les pasa esto cuando les hacen las preguntas que mencione anteriormente? ¿No dicen si te digo no termino hoy?

Bueno así estoy, son muchísimas cosas de mí, que bueno realmente quizás ni quieran saber, pero lo que si les puede asegurar que les encantara hacer es enamorarse de ustedes, muchas cosas cambiaran y no precisamente para mal, ustedes se verán distintos, se sentirán distintos y proyectaran cosas maravillosas a todo aquel que los rodee.

Simplemente desde que me enamore de mí, amo más.cheers-2

2 respuestas a “Desde que me enamoré de mí…”

  1. Me gusta , tienes mucho talento.

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario